Los jóvenes deben poseer un espíritu heroico y un carácter noble y apacible.
¡Queridos jóvenes! Deben tomar de modelo a la gente sabia y admirable, a las grandes personas de espíritu indomable, a los héroes antiguos y contemporáneos de todos los países. Tomen de ejemplo su carácter y virtud, su conocimiento y actos budistas. Estando ahora en la etapa de aprendizaje, ustedes adquieren conocimiento y destreza en las clases, y más allá de las clases desarrollan virtud y carácter. Amplíen su conocimiento y fortalezcan su integridad, así en el futuro obtendrán grandes logros y contribuirán a la felicidad y bienestar de toda la humanidad. Dice el dicho: “La habilidad en las relaciones humanas es un gran conocimiento 練達人情皆學問”. Deben ganar experiencia en todos los aspectos de la vida; capacítense y progresen en todas las áreas. No sientan temor de fallar, el fallo es la madre del éxito.
Los jóvenes deben poseer un espíritu heroico y un carácter noble y apacible, y de ese modo sin duda llegarán a exponer y a propagar el Dharma.
Ahora es el momento de construir los cimientos. Una buena base debe construirse no solamente con conocimiento, sino también con carácter. La base del carácter es más importante que la base del conoci-miento. En la pasado se decía: “Cuando hay sabios el caos cesa 聖人不死,大亂不止”.
La gente que posee conocimientos pero carece de buen carácter es rebelde, y causa daño a su país y caos en el mundo. Desarrollemos un carácter noble, así en el futuro podremos ser útiles a la humanidad, beneficiando a todos los seres.
Para establecer la base del carácter debemos primeramente decir siempre la verdad, nunca mentir. ¡Recuérdenlo! No hablen únicamente para satisfacer a los demás, no digan aquello que vayan contra su conciencia. Cuando llegue el momento de hablar, hablen; en el momento de mantener silencio, no hablen. Deben saber que “quien mucho habla, mucho se equivoca”. Y también: “Las enfermedades entran por la boca; y las desgracias salen de ella 病從口入,禍從口出”. ¡Tengan cuidado!
Mencio fijó tres grandes reglas para el buen carácter. Dijo:
Siendo rico, no me complaceré;
siendo pobre, no violaré mis principios;
si me intimidan, no me someteré.
富貴不能淫,貧賤不能移,威武不能屈。
Cuando sean ricos, sean auto disciplinados y no se complazcan en exceso. En la pobreza, no alteren sus principios; no se dejen dominar por las circunstancias. Si los oprimen por la fuerza, no se sometan ni se entreguen. Tentados con fama o con riquezas, no comprometan su integridad. Solamente con esta clase de magnánime determinación para ser una mejor persona podrán hacer contribuciones útiles al mundo.
Charla dada el 4 de septiembre de 1983,
a los estudiantes de la Ciudad de los Diez Mil Budas.
